Yo no puedo tenerte ni dejarte,
ni sé por qué al dejarte o al tenerte,
se encuentra un no sé qué para quererte,
y muchos sí sé qué para olvidarte.
Pues ni quieres dejarte ni enmendarte,
yo templaré mi corazón de suerte
que la mitad se incline a aborrecerte,
aunque la otra mitad se incline a amarte.
Si ello es fuerza querernos, haya modo,
que es morir el estar siempre riñendo:
no se hable más en celo ni en sospecha,
y quien da la mitad,no quiera el todo;
y cuando me la estás allá haciendo,
sabe que estoy haciendo la deshecha.
Inés de la Cruz (1651-1695)
yo templaré mi corazón de suerte
que la mitad se incline a aborrecerte,
aunque la otra mitad se incline a amarte.
Si ello es fuerza querernos, haya modo,
que es morir el estar siempre riñendo:
no se hable más en celo ni en sospecha,
y quien da la mitad,no quiera el todo;
y cuando me la estás allá haciendo,
sabe que estoy haciendo la deshecha.
Inés de la Cruz (1651-1695)
0 ¿Y tú qué dices?:
Publicar un comentario