¿Que quieren que diga?

No se que anónimo me dijo el otro día que hablara de Alonso. Supongo que querría decir que hablara de lo que hizo el Domingo en Alemania.
¿Que quieren que diga? Pues supongo que me quedé como se quedaron casi todos y lo único que puedo decir es lo mismo que dijo el "Jefe" Ron Dennis al final de la carrera por la radio interna del vehículo (TEAM RADIO)
¡No tengo palabras Fernando!
Ni siquiera un Fantástico, ni un Increíble. No tenía palabras. Ron era humano y se había quedado como nosotros ante tal actuación, perplejo, fascinado, sin palabras...
Y es que lejos de lo que la victoria del Asturiano pueda significar para el mundial, la sensación final de la carrera fue la de haber visto pasar a un genio, de esos que salen de tanto en tanto.
Detrás de Massa y con el abandono de Räikönnen y la posición de Hamilton, el giro que le había dado al mundial el Ovetense ya era suficiente como para intentar mantener esa posición hasta el final, en un gran premio en el que el solo hecho de acabar, ya era una victoria. Pero de repente se puso a llover, como si la carrera no hubiera tenido ya suficientes alicientes. Seco, mojado, seco, mojado. Todos locos y cuando quedan nueve vueltas y todo parece que por fin se ha calmado, empieza a chispear. Ya saben lo que pasa antes de llover...
Y ahí salió el "Caracol" que Alonso lleva dentro. Lejos de ser el mejor piloto sobre mojado (que lo es), lo que demostró fue el porque es bicampeón del mundo. Con todo el mundo patas arriba, el entro al Box, cambió los neumáticos (otra vez) y salio a pista con la misma tranquilidad con la que esperaba en su Mercedes la reanudación de la carrera y arrancó hasta el final con la misma frialdad que le ha llevado dos veces a lo más alto del cajón final, a destronar a Schumacher y a hacerse con un hueco en la historia de este deporte.
Desde ahí hasta el final los siete segundos que le separaban de aquel lejano coche rojo se iban a disipar en dos vueltas. Y de repente otra vez. Massa no podía creer que tuviera detrás a Fernando. Tampoco le dio tiempo a creerselo. Intento cerrar todas las puertas incluso de la manera Ferrari es decir, rastrera. Pero Alonso ya le había metido el hachazo. Quien sabe si será el adelantamiento del mundial o el que puede valerlo. Y es que lo de Felipe y sobretodo lo de Ferrari es épico. Le muestran bandera azul a Hamilton (doblado) cuando Massa estaba a un quilómetro y rodando más lento, no fuera a ser que le molestara en los parciales. Pero ni aún así.
Y es que por mucho que la F1 la maneje a sus anchas Ferrari o que al bueno de Hamilton lo metan en pista cada vez que se salé, nadie pudo el Domingo con Fernando.
Valga o no un mundial, el bocado que le ha dado al mismo ha sido brutal, no solo en puntos, si no en demostrar quien es. Todos los que salen en parrilla saben correr, pero el numero 1 en el coche solo lo lleva Alonso, además por segundo año consecutivo y eso será por algo.
Por cierto, ¿quien dijo que las Formula 1 era un deporte aburrido?